Julio 3 - Salmos 104, 105

Salmos 104:1-35 SRV
1  BENDICE, alma mía, á Jehová. Jehová, Dios mío, mucho te has engrandecido; Haste vestido de gloria y de magnificencia.
2  El que se cubre de luz como de vestidura, Que extiende los cielos como una cortina;
3  Que establece sus aposentos entre las aguas; El que pone las nubes por su carroza, El que anda sobre las alas del viento;
4  El que hace á sus ángeles espíritus, Sus ministros al fuego flameante.
5  El fundó la tierra sobre sus basas; No será jamás removida.
6  Con el abismo, como con vestido, la cubriste; Sobre los montes estaban las aguas.
7  A tu reprensión huyeron; Al sonido de tu trueno se apresuraron;
8  Subieron los montes, descendieron los valles, Al lugar que tú les fundaste.
9  Pusísteles término, el cual no traspasarán; Ni volverán á cubrir la tierra.

10  Tú eres el que envías las fuentes por los arroyos; Van entre los montes.
11  Abrevan á todas las bestias del campo: Quebrantan su sed los asnos montaraces.
12  Junto á aquellos habitarán las aves de los cielos; Entre las ramas dan voces.
13  El que riega los montes desde sus aposentos: Del fruto de sus obras se sacia la tierra.
14  El que hace producir el heno para las bestias, Y la hierba para el servicio del hombre; Sacando el pan de la tierra.
15  Y el vino que alegra el corazón del hombre, Y el aceite que hace lucir el rostro, Y el pan que sustenta el corazón del hombre.
16  Llénanse de jugo los árboles de Jehová, Los cedros del Líbano que él plantó.
17  Allí anidan las aves; En las hayas hace su casa la cigüeña.
18  Los montes altos para las cabras monteses; Las peñas, madrigueras para los conejos.

19  Hizo la luna para los tiempos: El sol conoce su ocaso.
20  Pone las tinieblas, y es la noche: En ella corretean todas las bestias de la selva.
21  Los leoncillos braman á la presa, Y para buscar de Dios su comida.
22  Sale el sol, recógense, Y échanse en sus cuevas.
23  Sale el hombre á su hacienda, Y á su labranza hasta la tarde.
24  Cuán muchas son tus obras, oh Jehová! Hiciste todas ellas con sabiduría: La tierra está llena de tus beneficios.
25  Asimismo esta gran mar y ancha de términos: En ella pescados sin número, Animales pequeños y grandes.
26  Allí andan navíos; Allí este leviathán que hiciste para que jugase en ella.
27  Todos ellos esperan en ti, Para que les des su comida á su tiempo.
28  Les das, recogen; Abres tu mano, hártanse de bien.
29  Escondes tu rostro, túrbanse: Les quitas el espíritu, dejan de ser, Y tórnanse en su polvo.
30  Envías tu espíritu, críanse: Y renuevas la haz de la tierra.

31  Sea la gloria de Jehová para siempre; Alégrese Jehová en sus obras;
32  El cual mira á la tierra, y ella tiembla; Toca los montes, y humean.
33  A Jehová cantaré en mi vida: A mi Dios salmearé mientras viviere.
34  Serme ha suave hablar de él: Yo me alegraré en Jehová.
35  Sean consumidos de la tierra los pecadores, Y los impíos dejen de ser. Bendice, alma mía, á Jehová. Aleluya.

Salmos 105:1-45 SRV
1  ALABAD á Jehová, invocad su nombre. Haced notorias sus obras en los pueblos.
2  Cantadle, cantadle salmos: Hablad de todas sus maravillas.
3  Gloriaos en su santo nombre: Alégrese el corazón de los que buscan á Jehová.
4  Buscad á Jehová, y su fortaleza: Buscad siempre su rostro.
5  Acordaos de sus maravillas que hizo, De sus prodigios y de los juicios de su boca,
6  Oh vosotros, simiente de Abraham su siervo, Hijos de Jacob, sus escogidos.
7  El es Jehová nuestro Dios; En toda la tierra son sus juicios.

8  Acordóse para siempre de su alianza; De la palabra que mandó para mil generaciones,
9  La cual concertó con Abraham; Y de su juramento á Isaac.
10  Y establecióla á Jacob por decreto, A Israel por pacto sempiterno,
11  Diciendo: A ti daré la tierra de Canaán Por cordel de vuestra heredad.
12  Esto siendo ellos pocos hombres en número, Y extranjeros en ella.
13  Y anduvieron de gente en gente, De un reino á otro pueblo.
14  No consintió que hombre los agraviase; Y por causa de ellos castigó los reyes.
15  No toquéis, dijo, á mis ungidos, Ni hagáis mal á mis profetas.
16  Y llamó al hambre sobre la tierra, Y quebrantó todo mantenimiento de pan.
17  Envió un varón delante de ellos, A José, que fué vendido por siervo.
18  Afligieron sus pies con grillos; En hierro fué puesta su persona.
19  Hasta la hora que llegó su palabra, El dicho de Jehová le probó.
20  Envió el rey, y soltóle; El señor de los pueblos, y desatóle.
21  Púsolo por señor de su casa, Y por enseñoreador en toda su posesión;
22  Para que reprimiera á sus grandes como él quisiese, Y á sus ancianos enseñara sabiduría.
23  Después entró Israel en Egipto, Y Jacob fué extranjero en la tierra de Châm.
24  Y multiplicó su pueblo en gran manera, E hízolo fuerte más que sus enemigos.

25  Volvió el corazón de ellos para que aborreciesen á su pueblo, Para que contra sus siervos pensasen mal.
26  Envió á su siervo Moisés, Y á Aarón al cual escogió.
27  Pusieron en ellos las palabras de sus señales, Y sus prodigios en la tierra de Châm.
28  Echó tinieblas, é hizo oscuridad; Y no fueron rebeldes á su palabra.
29  Volvió sus aguas en sangre, Y mató sus pescados.
30  Produjo su tierra ranas, Aun en las cámaras de sus reyes.
31  Dijo, y vinieron enjambres de moscas, Y piojos en todo su término.
32  Volvió en su tierra sus lluvias en granizo, Y en fuego de llamaradas.
33  E hirió sus viñas y sus higueras, Y quebró los árboles de su término.
34  Dijo, y vinieron langostas, Y pulgón sin número;
35  Y comieron toda la hierba de su país, Y devoraron el fruto de su tierra.
36  Hirió además á todos los primogénitos en su tierra, El principio de toda su fuerza.
37  Y sacólos con plata y oro; Y no hubo en sus tribus enfermo.
38  Egipto se alegró de que salieran; Porque su terror había caído sobre ellos.
39  Extendió una nube por cubierta, Y fuego para alumbrar la noche.
40  Pidieron, é hizo venir codornices; Y saciólos de pan del cielo.
41  Abrió la peña, y fluyeron aguas; Corrieron por los secadales como un río.
42  Porque se acordó de su santa palabra, Dada á Abraham su siervo.
43  Y sacó á su pueblo con gozo; Con júbilo á sus escogidos.
44  Y dióles las tierras de las gentes; Y las labores de las naciones heredaron:
45  Para que guardasen sus estatutos, Y observasen sus leyes. Aleluya.