Marzo 19 – Jueces 2, 3, 4

Jueces 2:1-23 SRV
1  Y El ángel de Jehová subió de Gilgal á Bochîm, y dijo: Yo os saqué de Egipto, y os introduje en la tierra de la cual había jurado á vuestros padres; y dije: No invalidaré jamás mi pacto con vosotros;
2  Con tal que vosotros no hagáis alianza con los moradores de aquesta tierra, cuyos altares habéis de derribar: mas vosotros no habéis atendido á mi voz: ¿por qué habéis hecho esto?
3  Por tanto yo también dije: No los echaré de delante de vosotros, sino que os serán por azote para vuestros costados, y sus dioses por tropiezo.
4  Y como el ángel de Jehová habló estas palabras á todos los hijos de Israel, el pueblo lloró en alta voz.
5  Y llamaron por nombre aquel lugar Bochîm: y sacrificaron allí á Jehová.

6  Porque ya Josué había despedido al pueblo, y los hijos de Israel se habían ido cada uno á su heredad para poseerla.
7  Y el pueblo había servido á Jehová todo el tiempo de Josué, y todo el tiempo de los ancianos que vivieron largos días después de Josué, los cuales habían visto todas las grandes obras de Jehová, que el había hecho por Israel.
8  Y murió Josué hijo de Nun, siervo de Jehová, siendo de ciento y diez años.
9  Y enterráronlo en el término de su heredad en Timnath-sera, en el monte de Ephraim, el norte del monte de Gaas.
10  Y toda aquella generación fué también recogida con sus padres. Y levantóse después de ellos otra generación, que no conocían á Jehová, ni la obra que él había hecho por Israel.
11  Y los hijos de Israel hicieron lo malo en ojos de Jehová, y sirvieron á los Baales:
12  Y dejaron á Jehová el Dios de sus padres, que los había sacado de la tierra de Egipto, y fuéronse tras otros dioses, los dioses de los pueblos que estaban en sus alrededores, á los cuales adoraron; y provocaron á ira á Jehová.
13  Y dejaron á Jehová, y adoraron á Baal y á Astaroth.
14  Y el furor de Jehová se encendió contra Israel, el cual los entregó en manos de robadores que los despojaron, y los vendió en manos de sus enemigos de alrededor: y no pudieron parar más delante de sus enemigos.
15  Por donde quiera que salían, la mano de Jehová era contra ellos para mal, como Jehová había dicho, y como Jehová se lo había jurado; así los afligió en gran manera.
16  Mas Jehová suscitó jueces que los librasen de mano de los que los despojaban.
17  Y tampoco oyeron á sus jueces, sino que fornicaron tras dioses ajenos, á los cuales adoraron: apartáronse bien presto del camino en que anduvieron sus padres obedeciendo á los mandamientos de Jehová; mas ellos no hicieron así.
18  Y cuando Jehová les suscitaba jueces, Jehová era con el juez, y librábalos de mano de los enemigos todo el tiempo de aquel juez: porque Jehová se arrepentía por sus gemidos á causa de los que los oprimían y afligían.
19  Mas en muriendo el juez, ellos se tornaban, y se corrompían más que sus padres, siguiendo dioses ajenos para servirles, é inclinándose delante de ellos; y nada disminuían de sus obras, ni de su duro camino.
20  Y la ira de Jehová se encendió contra Israel, y dijo: Pues que esta gente traspasa mi pacto que ordené á sus padres, y no obedecen mi voz,
21  Tampoco yo echaré más de delante de ellos á ninguna de aquestas gentes que dejó Josué cuando murió;
22  Para que por ellas probara yo á Israel, si guardarían ellos el camino de Jehová andando por él, como sus padres lo guardaron, ó no.
23  Por esto dejó Jehová aquellas gentes, y no las desarraigó luego, ni las entregó en mano de Josué.

Jueces 3:1-31 SRV
1  ESTAS, pues, son las gentes que dejó Jehová para probar con ellas á Israel, á todos aquellos que no habían conocido todas las guerras de Canaán;
2  Para que al menos el linaje de los hijos de Israel conociese, para enseñarlos en la guerra, siquiera fuese á los que antes no la habían conocido:
3  Cinco príncipes de los Philisteos, y todos los Cananeos, y los Sidonios, y los Heveos que habitaban en el monte Líbano: desde el monte de Baal-hermón hasta llegar á Hamath.
4  Estos pues fueron para probar por ellos á Israel, para saber si obedecerían á los mandamientos de Jehová, que él había prescrito á sus padres por mano de Moisés.
5  Así los hijos de Israel habitaban entre los Cananeos, Hetheos, Amorrheos, Pherezeos, Heveos, y Jebuseos:
6  Y tomaron de sus hijas por mujeres, y dieron sus hijas á los hijos de ellos, y sirvieron á sus dioses.
7  Hicieron, pues, los hijos de Israel lo malo en ojos de Jehová: y olvidados de Jehová su Dios, sirvieron á los Baales, y á los ídolos de los bosques.

8  Y la saña de Jehová se encendió contra Israel, y vendiólos en manos de Chusan-risathaim rey de Mesopotamia; y sirvieron los hijos de Israel á Chusan-risathaim ocho años.
9  Y clamaron los hijos de Israel á Jehová; y Jehová suscitó salvador á los hijos de Israel y librólos; es á saber, á Othoniel hijo de Cenez, hermano menor de Caleb.
10  Y el espíritu de Jehová fué sobre él, y juzgó á Israel, y salió á batalla, y Jehová entregó en su mano á Chusan-risathaim, rey de Siria, y prevaleció su mano contra Chusan-risathaim.
11  Y reposó la tierra cuarenta años; y murió Othoniel, hijo de Cenez.

12  Y tornaron los hijos de Israel á hacer lo malo ante los ojos de Jehová; y Jehová esforzó á Eglón rey de Moab contra Israel, por cuanto habían hecho lo malo ante los ojos de Jehová.
13  Y Juntó consigo á los hijos de Ammón y de Amalec, y fué, é hirió á Israel, y tomó la ciudad de las palmas.
14  Y sirvieron los hijos de Israel á Eglón rey de los Moabitas diez y ocho años.
15  Y clamaron los hijos de Israel á Jehová; y Jehová les suscitó salvador, á Aod, hijo de Gera, Benjamita, el cual tenía cerrada la mano derecha. Y los hijos de Israel enviaron con él un presente á Eglón rey de Moab.
16  Y Aod se había hecho un puñal de dos filos, de un codo de largo; y ciñósele debajo de sus vestidos á su lado derecho.
17  Y presentó el presente á Eglón rey de Moab; y era Eglón hombre muy grueso.
18  Y luego que hubo presentado el don, despidió á la gente que lo había traído.
19  Mas él se volvió desde los ídolos que están en Gilgal, y dijo: Rey, una palabra secreta tengo que decirte. El entonces dijo: Calla. Y saliéronse de con él todos los que delante de él estaban.
20  Y llegóse Aod á él, el cual estaba sentado solo en una sala de verano. Y Aod dijo: Tengo palabra de Dios para ti. El entonces se levantó de la silla.
21  Mas Aod metió su mano izquierda, y tomó el puñal de su lado derecho, y metióselo por el vientre;
22  De tal manera que la empuñadura entró también tras la hoja, y la grosura encerró la hoja, que él no sacó el puñal de su vientre: y salió el estiércol.
23  Y saliendo Aod al patio, cerró tras sí las puertas de la sala.
24  Y salido él, vinieron sus siervos, los cuales viendo las puertas de la sala cerradas, dijeron: Sin duda él cubre sus pies en la sala de verano.
25  Y habiendo esperado hasta estar confusos, pues que él no abría las puertas de la sala, tomaron la llave y abrieron: y he aquí su señor caído en tierra muerto.
26  Mas entre tanto que ellos se detuvieron, Aod se escapó, y pasando los ídolos, salvóse en Seirath.
27  Y como hubo entrado, tocó el cuerno en el monte de Ephraim, y los hijos de Israel descendieron con él del monte, y él iba delante de ellos.
28  Entonces él les dijo: Seguidme, porque Jehová ha entregado vuestros enemigos los Moabitas en vuestras manos. Y descendieron en pos de él, y tomaron los vados del Jordán á Moab, y no dejaron pasar á ninguno.
29  Y en aquel tiempo hirieron de los Moabitas como diez mil hombres, todos valientes y todos hombres de guerra; no escapó hombre.
30  Así quedó Moab sojuzgado aquel día bajo la mano de Israel: y reposó la tierra ochenta años.

31  Después de éste fué Samgar hijo de Anat, el cual hirió seiscientos hombres de los Filisteos con una aguijada de bueyes; y él también salvó á Israel.

Jueces 4:1-24 SRV
1  MAS los hijos de Israel tornaron á hacer lo malo en ojos de Jehová, después de la muerte de Aod.
2  Y Jehová los vendió en mano de Jabín rey de Canaán, el cual reinó en Asor: y el capitán de su ejército se llamaba Sísara, y él habitaba en Haroseth de las Gentes.
3  Y los hijos de Israel clamaron á Jehová, porque aquél tenía nuevecientos carros herrados: y había afligido en gran manera á los hijos de Israel por veinte años.

4  Y gobernaba en aquel tiempo á Israel una mujer, Débora, profetisa, mujer de Lapidoth:
5  La cual Débora habitaba debajo de una palma entre Rama y Beth-el, en el monte de Ephraim: y los hijos de Israel subían á ella á juicio.
6  Y ella envió á llamar á Barac hijo de Abinoam, de Cedes de Nephtalí, y díjole: ¿No te ha mandado Jehová Dios de Israel, diciendo: Ve, y haz gente en el monte de Tabor, y toma contigo diez mil hombres de los hijos de Nephtalí, y de los hijos de Zabulón:
7  Y yo atraeré á ti al arroyo de Cisón á Sísara, capitán del ejército de Jabín, con sus carros y su ejército, y entregarélo en tus manos?
8  Y Barac le respondió: Si tú fueres conmigo, yo iré: pero si no fueres conmigo, no iré.
9  Y ella dijo: Iré contigo; mas no será tu honra en el camino que vas; porque en mano de mujer venderá Jehová á Sísara. Y levantándose Débora fué con Barac á Cedes.

10  Y juntó Barac á Zabulón y á Nephtalí en Cedes, y subió con diez mil hombres á su mando, y Débora subió con él.
11  Y Heber Cineo, de los hijos de Hobab suegro de Moisés, se había apartado de los Cineos, y puesto su tienda hasta el valle de Zaananim, que está junto á Cedes.
12  Vinieron pues las nuevas á Sísara como Barac hijo de Abinoam había subido al monte de Tabor.
13  Y reunió Sísara todos sus carros, nuevecientos carros herrados, con todo el pueblo que con él estaba, desde Haroseth de las Gentes hasta el arroyo de Cisón.
14  Entonces Débora dijo á Barac: Levántate; porque este es el día en que Jehová ha entregado á Sísara en tus manos: ¿No ha salido Jehová delante de ti? Y Barac descendió del monte de Tabor, y diez mil hombres en pos de él.
15  Y Jehová desbarató á Sísara, y á todos sus carros y á todo su ejército, á filo de espada delante de Barac: y Sísara descendió del carro, y huyó á pie.
16  Mas Barac siguió los carros y el ejército hasta Haroseth de las Gentes, y todo el ejército de Sísara cayó á filo de espada hasta no quedar ni uno.

17  Y Sísara se acogió á pie á la tienda de Jael mujer de Heber Cineo; porque había paz entre Jabín rey de Asor y la casa de Heber Cineo.
18  Y saliendo Jael á recibir á Sísara, díjole: Ven, señor mío, ven á mi, no tengas temor. Y él vino á ella á la tienda, y ella le cubrió con una manta.
19  Y él le dijo: Ruégote me des á beber una poca de agua, que tengo sed. Y ella abrió un odre de leche y dióle de beber, y tornóle á cubrir.
20  Y él le dijo: Estáte á la puerta de la tienda, y si alguien viniere, y te preguntare, diciendo: ¿Hay aquí alguno? Tú responderás que no.
21  Y Jael, mujer de Heber, tomó una estaca de la tienda, y poniendo un mazo en su mano, vino á él calladamente, y metióle la estaca por las sienes, y enclavólo en la tierra, pues él estaba cargado de sueño y cansado; y así murió.
22  Y siguiendo Barac á Sísara, Jael salió á recibirlo, y díjole: Ven, y te mostraré al varón que tú buscas. Y él entró donde ella estaba, y he aquí Sísara yacía muerto con la estaca por la sien.
23  Así abatió Dios aquel día á Jabín, rey de Canaán, delante de los hijos de Israel.
24  Y la mano de los hijos de Israel comenzó á crecer y á fortificarse contra Jabín rey de Canaán, hasta que lo destruyeron.