Marzo 29 - 1 Samuel 8, 9, 10, 11

1 Samuel 8:1-22 SRV
1  Y ACONTECIO que habiendo Samuel envejecido, puso sus hijos por jueces sobre Israel.
2  Y el nombre de su hijo primogénito fué Joel, y el nombre del segundo, Abia: fueron jueces en Beer-sebah.
3  Mas no anduvieron los hijos por los caminos de su padre, antes se ladearon tras la avaricia, recibiendo cohecho y pervirtiendo el derecho.

4  Entonces todos los ancianos de Israel se juntaron, y vinieron á Samuel en Rama,
5  Y dijéronle: He aquí tú has envejecido, y tus hijos no van por tus caminos: por tanto, constitúyenos ahora un rey que nos juzgue, como todas las gentes.
6  Y descontentó á Samuel esta palabra que dijeron: Danos rey que nos juzgue. Y Samuel oró á Jehová.
7  Y dijo Jehová á Samuel: Oye la voz del pueblo en todo lo que te dijeren: porque no te han desechado á ti, sino á mí me han desechado, para que no reine sobre ellos.
8  Conforme á todas las obras que han hecho desde el día que los saqué de Egipto hasta hoy, que me han dejado y han servido á dioses ajenos, así hacen también contigo.
9  Ahora pues, oye su voz: mas protesta contra ellos declarándoles el derecho del rey que ha de reinar sobre ellos.
10  Y dijo Samuel todas las palabras de Jehová al pueblo que le había pedido rey.
11  Dijo pues: Este será el derecho del rey que hubiere de reinar sobre vosotros: tomará vuestros hijos, y pondrálos en sus carros, y en su gente de á caballo, para que corran delante de su carro:
12  Y se elegirá capitanes de mil, y capitanes de cincuenta: pondrálos asimismo á que aren sus campos, y sieguen sus mieses, y á que hagan sus armas de guerra, y los pertrechos de sus carros:
13  Tomará también vuestras hijas para que sean perfumadoras, cocineras, y amasadoras.
14  Asimismo tomará vuestras tierras, vuestras viñas, y vuestros buenos olivares, y los dará á sus siervos.
15  El diezmará vuestras simientes y vuestras viñas, para dar á sus eunucos y á sus siervos.
16  El tomará vuestros siervos, y vuestras siervas, y vuestros buenos mancebos, y vuestros asnos, y con ellos hará sus obras.
17  Diezmará también vuestro rebaño, y seréis sus siervos.
18  Y clamaréis aquel día á causa de vuestro rey que os habréis elegido, mas Jehová no os oirá en aquel día.
19  Empero el pueblo no quiso oir la voz de Samuel; antes dijeron: No, sino que habrá rey sobre nosotros:
20  Y nosotros seremos también como todas las gentes, y nuestro rey nos gobernará, y saldrá delante de nosotros, y hará nuestras guerras.
21  Y oyó Samuel todas las palabras del pueblo, y refiriólas en oídos de Jehová.
22  Y Jehová dijo á Samuel: Oye su voz, y pon rey sobre ellos. Entonces dijo Samuel á los varones de Israel: Idos cada uno á su ciudad.

1 Samuel 9:1-27 SRV
1  Y HABIA un varón de Benjamín, hombre valeroso, el cual se llamaba Cis, hijo de Abiel, hijo de Seor, hijo de Bechôra, hijo de Aphia, hijo de un hombre de Benjamín.
2  Y tenía él un hijo que se llamaba Saúl, mancebo y hermoso, que entre los hijos de Israel no había otro más hermoso que él; del hombro arriba sobrepujaba á cualquiera del pueblo.

3  Y habíanse perdido las asnas de Cis, padre de Saúl; por lo que dijo Cis á Saúl su hijo: Toma ahora contigo alguno de los criados, y levántate, y ve á buscar las asnas.
4  Y él pasó al monte de Ephraim, y de allí á la tierra de Salisa, y no las hallaron. Pasaron luego por la tierra de Saalim, y tampoco. Después pasaron por la tierra de Benjamín, y no las encontraron.
5  Y cuando vinieron á la tierra de Suph, Saúl dijo á su criado que tenía consigo: Ven, volvámonos; porque quizá mi padre, dejado el cuidado de las asnas, estará congojado por nosotros.
6  Y él le respondió: He aquí ahora hay en esta ciudad un hombre de Dios, que es varón insigne: todas las cosas que él dijere, sin duda vendrán. Vamos pues allá: quizá nos enseñará nuestro camino por donde hayamos de ir.
7  Y Saúl respondió á su criado: Vamos ahora: ¿mas qué llevaremos al varón? Porque el pan de nuestras alforjas se ha acabado, y no tenemos qué presentar al varón de Dios: ¿qué tenemos?
8  Entonces tornó el criado á responder á Saúl, diciendo: He aquí se halla en mi mano la cuarta parte de un siclo de plata: esto daré al varón de Dios, porque nos declare nuestro camino.
9  (Antiguamente en Israel cualquiera que iba á consultar á Dios, decía así: Venid y vamos hasta el vidente: porque el que ahora se llama profeta, antiguamente era llamado vidente).
10  Dijo entonces Saúl á su criado: Bien dices; ea pues, vamos. Y fueron á la ciudad donde estaba el varón de Dios.

11  Y cuando subían por la cuesta de la ciudad, hallaron unas mozas que salían por agua, á las cuales dijeron: ¿Está en este lugar el vidente?
12  Y ellas respondiéndoles, dijeron: Sí; helo aquí delante de ti: date pues priesa, porque hoy ha venido á la ciudad en atención á que el pueblo tiene hoy sacrificio en el alto.
13  Y cuando entrareis en la ciudad, le encontraréis luego, antes que suba al alto á comer; pues el pueblo no comerá hasta que él haya venido, por cuanto él haya de bendecir el sacrificio, y después comerán los convidados. Subid pues ahora, porque ahora le hallaréis.
14  Ellos entonces subieron á la ciudad; y cuando en medio de la ciudad estuvieron, he aquí Samuel que delante de ellos salía para subir al alto.
15  Y un día antes que Saúl viniese, Jehová había revelado al oído de Samuel, diciendo:
16  Mañana á esta misma hora yo enviaré á ti un varón de la tierra de Benjamín, al cual ungirás por príncipe sobre mi pueblo Israel, y salvará mi pueblo de mano de los Filisteos: pues yo he mirado á mi pueblo, porque su clamor ha llegado hasta mí.
17  Y luego que Samuel vió á Saúl, Jehová le dijo: He aquí éste es el varón del cual te hablé; éste señoreará á mi pueblo.

18  Y llegando Saúl á Samuel en medio de la puerta, díjole: Ruégote que me enseñes dónde está la casa del vidente.
19  Y Samuel respondió á Saúl, y dijo: Yo soy el vidente: sube delante de mí al alto, y comed hoy conmigo, y por la mañana te despacharé, y te descubriré todo lo que está en tu corazón.
20  Y de las asnas que se te perdieron hoy ha tres días, pierde cuidado de ellas, porque se han hallado. Mas ¿por quién es todo el deseo de Israel, sino por ti y por toda la casa de tu padre?
21  Y Saúl respondió, y dijo: ¿No soy yo hijo de Benjamín, de las más pequeñas tribus de Israel? y mi familia ¿no es la más pequeña de todas las familias de la tribu de Benjamín? ¿por qué pues me has dicho cosa semejante?
22  Y trabando Samuel de Saúl y de su criado, metiólos en la sala, y dióles lugar á la cabecera de los convidados, que eran como unos treinta hombres.
23  Y dijo Samuel al cocinero: Trae acá la porción que te dí, la cual te dije que guardases aparte.
24  Entonces alzó el cocinero una espaldilla, con lo que estaba sobre ella, y púsola delante de Saúl. Y Samuel dijo: He aquí lo que estaba reservado: ponlo delante de ti, y come; porque de industria se guardó para ti, cuando dije: Yo he convidado al pueblo. Y Saúl comió aquel día con Samuel.
25  Y cuando hubieron descendido de lo alto á la ciudad, él habló con Saúl en el terrado.
26  Y al otro día madrugaron: y como al apuntar del alba, Samuel llamó á Saúl, que estaba en el terrado; y dijo: Levántate, para que te despache. Levantóse luego Saúl, y salieron fuera ambos, él y Samuel.
27  Y descendiendo ellos al cabo de la ciudad, dijo Samuel á Saúl: Di al mozo que vaya delante, (y adelantóse el mozo); mas espera tú un poco para que te declare palabra de Dios.

1 Samuel 10:1-27 SRV
1  TOMANDO entonces Samuel una ampolla de aceite, derramóla sobre su cabeza, y besólo, y díjole: ¿No te ha ungido Jehová por capitán sobre su heredad?
2  Hoy, después que te hayas apartado de mí, hallarás dos hombres junto al sepulcro de Rachêl, en el término de Benjamín, en Selsah, los cuales te dirán: Las asnas que habías ido á buscar, se han hallado; tu padre pues ha dejado ya el negocio de las asnas, si bien está angustioso por vosotros, diciendo: ¿Qué haré acerca de mi hijo?
3  Y como de allí te fueres más adelante, y llegares á la campiña de Tabor, te saldrán al encuentro tres hombres que suben á Dios en Beth-el, llevando el uno tres cabritos, y el otro tres tortas de pan, y el tercero una vasija de vino:
4  Los cuales, luego que te hayan saludado, te darán dos panes, los que tomarás de manos de ellos.
5  De allí vendrás al collado de Dios donde está la guarnición de los Filisteos; y cuando entrares allá en la ciudad encontrarás una compañía de profetas que descienden del alto, y delante de ellos salterio, y adufe, y flauta, y arpa, y ellos profetizando:
6  Y el espíritu de Jehová te arrebatará, y profetizarás con ellos, y serás mudado en otro hombre.
7  Y cuando te hubieren sobrevenido estas señales, haz lo que te viniere á la mano, porque Dios es contigo.
8  Y bajarás delante de mí á Gilgal; y luego descenderé yo á ti para sacrificar holocaustos, é inmolar víctimas pacíficas. Espera siete días, hasta que yo venga á ti, y te enseñe lo que has de hacer.

9  Y fué que así como tornó él su hombro para partirse de Samuel, mudóle Dios su corazón; y todas estas señales acaecieron en aquel día.
10  Y cuando llegaron allá al collado, he aquí la compañía de los profetas que venía á encontrarse con él, y el espíritu de Dios lo arrebató, y profetizó entre ellos.
11  Y aconteció que, cuando todos los que le conocían de ayer y de antes, vieron como profetizaba con los profetas, el pueblo decía el uno al otro: ¿Qué ha sucedido al hijo de Cis? ¿Saúl también entre los profetas?
12  Y alguno de allí respondió, y dijo: ¿Y quién es el padre de ellos? Por esta causa se tornó en proverbio: ¿También Saúl entre los profetas?
13  Y cesó de profetizar, y llegó al alto.
14  Y un tío de Saúl dijo á él y á su criado: ¿Dónde fuisteis? Y él respondió: A buscar las asnas; y como vimos que no parecían, fuimos á Samuel.
15  Y dijo el tío de Saúl: Yo te ruego me declares qué os dijo Samuel.
16  Y Saúl respondió á su tío: Declarónos expresamente que las asnas habían parecido. Mas del negocio del reino, de que Samuel le había hablado, no le descubrió nada.

17  Y Samuel convocó el pueblo á Jehová en Mizpa;
18  Y dijo á los hijos de Israel: Así ha dicho Jehová el Dios de Israel: Yo saqué á Israel de Egipto, y os libré de mano de los Egipcios, y de mano de todos los reinos que os afligieron:
19  Mas vosotros habéis desechado hoy á vuestro Dios, que os guarda de todas vuestras aflicciones y angustias, y dijisteis: No, sino pon rey sobre nosotros. Ahora pues, poneos delante de Jehová por vuestras tribus y por vuestros millares.
20  Y haciendo allegar Samuel todas las tribus de Israel, fué tomada la tribu de Benjamín.
21  E hizo llegar la tribu de Benjamín por sus linajes, y fué tomada la familia de Matri; y de ella fué tomado Saúl hijo de Cis. Y le buscaron, mas no fué hallado.
22  Preguntaron pues otra vez á Jehová, si había aún de venir allí aquel varón. Y respondió Jehová: He aquí que él está escondido entre el bagaje.
23  Entonces corrieron, y tomáronlo de allí, y puesto en medio del pueblo, desde el hombro arriba era más alto que todo el pueblo.
24  Y Samuel dijo á todo el pueblo: ¿Habéis visto al que ha elegido Jehová, que no hay semejante á él en todo el pueblo? Entonces el pueblo clamó con alegría, diciendo: Viva el rey.
25  Samuel recitó luego al pueblo el derecho del reino, y escribiólo en un libro, el cual guardó delante de Jehová.
26  Y envió Samuel á todo el pueblo cada uno á su casa. Y Saúl también se fué á su casa en Gabaa, y fueron con él el ejército, el corazón de los cuales Dios había tocado.
27  Pero los impíos dijeron: ¿Cómo nos ha de salvar éste? Y tuviéronle en poco, y no le trajeron presente: mas él disimuló.

1 Samuel 11:1-15 SRV
1  Y SUBIO Naas Ammonita, y asentó campo contra Jabes de Galaad. Y todos los de Jabes dijeron á Naas: Haz alianza con nosotros, y te serviremos.
2  Y Naas Ammonita les respondió: Con esta condición haré alianza con vosotros, que á cada uno de todos vosotros saque el ojo derecho, y ponga esta afrenta sobre todo Israel.
3  Entonces los ancianos de Jabes le dijeron: Danos siete días, para que enviemos mensajeros á todos los términos de Israel; y si nadie hubiere que nos defienda, saldremos á ti.
4  Y llegando los mensajeros á Gabaa de Saúl, dijeron estas palabras en oídos del pueblo; y todo el pueblo lloró á voz en grito.

5  Y he aquí Saúl que venía del campo, tras los bueyes; y dijo Saúl: ¿Qué tiene el pueblo, que lloran? Y contáronle las palabras de los hombres de Jabes.
6  Y el espíritu de Dios arrebató á Saúl en oyendo estas palabras, y encendióse en ira en gran manera.
7  Y tomando un par de bueyes, cortólos en piezas, y enviólas por todos los términos de Israel por mano de mensajeros, diciendo: Cualquiera que no saliere en pos de Saúl y en pos de Samuel, así será hecho á sus bueyes. Y cayó temor de Jehová sobre el pueblo, y salieron como un solo hombre.
8  Y contóles en Bezec; y fueron los hijos de Israel trescientos mil, y treinta mil los hombres de Judá.
9  Y respondieron á los mensajeros que habían venido: Así diréis á los de Jabes de Galaad: Mañana en calentando el sol, tendréis salvamento. Y vinieron los mensajeros, y declaráronlo á los de Jabes, los cuales se holgaron.
10  Y los de Jabes dijeron: Mañana saldremos á vosotros, para que hagáis con nosotros todo lo que bien os pareciere.
11  Y el día siguiente dispuso Saúl el pueblo en tres escuadrones, y entraron en medio del real á la vela de la mañana, é hirieron á los Ammonitas hasta que el día calentaba: y los que quedaron fueron dispersos, tal que no quedaron dos de ellos juntos.

12  El pueblo entonces dijo á Samuel: ¿Quiénes son lo que decían: Reinará Saúl sobre nosotros? Dad nos esos hombres, y los mataremos.
13  Y Saúl dijo: No morirá hoy ninguno, porque hoy ha obrado Jehová salud en Israel.
14  Mas Samuel dijo al pueblo: Venid, vamos á Gilgal para que renovemos allí el reino.
15  Y fué todo el pueblo á Gilgal, é invistieron allí á Saúl por rey delante de Jehová en Gilgal. Y sacrificaron allí víctimas pacíficas delante de Jehová; y alegráronse mucho allí Saúl y todos los de Israel.