Junio 12 - Job 38, 39, 40

Job 38:1-41 SRV
1  Y RESPONDIO Jehová á Job desde un torbellino, y dijo:
2  ¿Quién es ése que oscurece el consejo Con palabras sin sabiduría?
3  Ahora ciñe como varón tus lomos; Yo te preguntaré, y hazme saber tú.

4  ¿Dónde estabas cuando yo fundaba la tierra? Házme lo saber, si tienes inteligencia.
5  ¿Quién ordenó sus medidas, si lo sabes? ¿O quién extendió sobre ella cordel?
6  ¿Sobre qué están fundadas sus basas? ¿O quién puso su piedra angular,
7  Cuando las estrellas todas del alba alababan, Y se regocijaban todos los hijos de Dios?
8  ¿Quién encerró con puertas la mar, Cuando se derramaba por fuera como saliendo de madre;
9  Cuando puse yo nubes por vestidura suya, Y por su faja oscuridad.
10  Y establecí sobre ella mi decreto, Y le puse puertas y cerrojo,
11  Y dije: Hasta aquí vendrás, y no pasarás adelante, Y ahí parará la hinchazón de tus ondas?

12  ¿Has tu mandado á la mañana en tus días? ¿Has mostrado al alba su lugar,
13  Para que ocupe los fines de la tierra, Y que sean sacudidos de ella los impíos?
14  Trasmúdase como lodo bajo de sello, Y viene á estar como con vestidura:
15  Mas la luz de los impíos es quitada de ellos, Y el brazo enaltecido es quebrantado.
16  ¿Has entrado tú hasta los profundos de la mar, Y has andado escudriñando el abismo?
17  ¿Hante sido descubiertas las puertas de la muerte, Y has visto las puertas de la sombra de muerte?
18  ¿Has tú considerado hasta las anchuras de la tierra? Declara si sabes todo esto.
19  ¿Por dónde va el camino á la habitación de la luz, Y dónde está el lugar de las tinieblas?
20  ¿Si llevarás tú ambas cosas á sus términos, Y entenderás las sendas de su casa?
21  ¿Sabíaslo tú porque hubieses ya nacido, O porque es grande el número de tus días?
22  ¿Has tú entrado en los tesoros de la nieve, O has visto los tesoros del granizo,
23  Lo cual tengo yo reservado para el tiempo de angustia, Para el día de la guerra y de la batalla?
24  ¿Por qué camino se reparte la luz, Y se esparce el viento solano sobre la tierra?

25  ¿Quién repartió conducto al turbión, Y camino á los relámpagos y truenos,
26  Haciendo llover sobre la tierra deshabitada, Sobre el desierto, donde no hay hombre,
27  Para hartar la tierra desierta é inculta, Y para hacer brotar la tierna hierba?
28  ¿Tiene la lluvia padre? ¿O quién engendró las gotas del rocío?
29  ¿De qué vientre salió el hielo? Y la escarcha del cielo, ¿quién la engendró?
30  Las aguas se endurecen á manera de piedra, Y congélase la haz del abismo.
31  ¿Podrás tú impedir las delicias de las Pléyades, O desatarás las ligaduras del Orión?
32  ¿Sacarás tú á su tiempo los signos de los cielos, O guiarás el Arcturo con sus hijos?
33  ¿Supiste tú las ordenanzas de los cielos? ¿Dispondrás tú de su potestad en la tierra?
34  ¿Alzarás tú á las nubes tu voz, Para que te cubra muchedumbre de aguas?
35  ¿Enviarás tú los relámpagos, para que ellos vayan? ¿Y diránte ellos: Henos aquí?
36  ¿Quién puso la sabiduría en el interior? ¿O quién dió al entendimiento la inteligencia?
37  ¿Quién puso por cuenta los cielos con sabiduría? Y los odres de los cielos, ¿quién los hace parar,
38  Cuando el polvo se ha convertido en dureza, Y los terrones se han pegado unos con otros?
39  (39:1) ¿CAZARAS tú la presa para el león? ¿Y saciarás el hambre de los leoncillos,
40  (39:2) Cuando están echados en las cuevas, O se están en sus guaridas para acechar?
41  (39:3) ¿Quién preparó al cuervo su alimento, Cuando sus pollos claman á Dios, Bullendo de un lado á otro por carecer de comida?

Job 39:1-30 SRV
1  (39:4) ¿Sabes tú el tiempo en que paren las cabras monteses? ¿O miraste tú las ciervas cuando están pariendo?
2  (39:5) ¿Contaste tú los meses de su preñez, Y sabes el tiempo cuando han de parir?
3  (39:6) Encórvanse, hacen salir sus hijos, Pasan sus dolores.
4  (39:7) Sus hijos están sanos, crecen con el pasto: Salen y no vuelven á ellas.
5  (39:8) ¿Quién echó libre al asno montés, y quién soltó sus ataduras?
6  (39:9) Al cual yo puse casa en la soledad, Y sus moradas en lugares estériles.
7  (39:10) Búrlase de la multitud de la ciudad: No oye las voces del arriero.
8  (39:11) Lo oculto de los montes es su pasto, Y anda buscando todo lo que está verde.
9  (39:12) ¿Querrá el unicornio servirte á ti, Ni quedar á tu pesebre?
10  (39:13) ¿Atarás tú al unicornio con su coyunda para el surco? ¿Labrará los valles en pos de ti?
11  (39:14) ¿Confiarás tú en él, por ser grande su fortaleza, Y le fiarás tu labor?
12  (39:15) ¿Fiarás de él que te tornará tu simiente, Y que la allegará en tu era?

13  (39:16) ¿Diste tú hermosas alas al pavo real, O alas y plumas al avestruz?
14  (39:17) El cual desampara en la tierra sus huevos, Y sobre el polvo los calienta,
15  (39:18) Y olvídase de que los pisará el pie, Y que los quebrará bestia del campo.
16  (39:19) Endurécese para con sus hijos, como si no fuesen suyos, No temiendo que su trabajo haya sido en vano:
17  (39:20) Porque le privó Dios de sabiduría, Y no le dió inteligencia.
18  (39:21) Luego que se levanta en alto, Búrlase del caballo y de su jinete.

19  (39:22) ¿Diste tú al caballo la fortaleza? ¿Vestiste tú su cerviz de relincho?
20  (39:23) ¿Le intimidarás tú como á alguna langosta? El resoplido de su nariz es formidable:
21  (39:24) Escarba la tierra, alégrase en su fuerza, Sale al encuentro de las armas:
22  (39:25) Hace burla del espanto, y no teme, Ni vuelve el rostro delante de la espada.
23  (39:26) Contra él suena la aljaba, El hierro de la lanza y de la pica:
24  (39:27) Y él con ímpetu y furor escarba la tierra, Sin importarle el sonido de la bocina;
25  (39:28) Antes como que dice entre los clarines: ­Ea! Y desde lejos huele la batalla, el grito de los capitanes, y la vocería.

26  (39:29) ¿Vuela el gavilán por tu industria, Y extiende hacia el mediodía sus alas?
27  (39:30) ¿Se remonta el águila por tu mandamiento, Y pone en alto su nido?
28  (39:31) Ella habita y está en la piedra, En la cumbre del peñasco y de la roca.
29  (39:32) Desde allí acecha la comida: Sus ojos observan de muy lejos.
30  (39:33) Sus pollos chupan la sangre: Y donde hubiere cadáveres, allí está.

Job 40:1-24 SRV
1  (39:34) A más de eso respondió Jehová á Job y dijo:
2  (39:35) ¿Es sabiduría contender con el Omnipotente? El que disputa con Dios, responda á esto.
3  (39:36) Y respondió Job á Jehová, y dijo:
4  (39:37) He aquí que yo soy vil, ¿qué te responderé? Mi mano pongo sobre mi boca.
5  (39:38) Una vez hablé, y no responderé: Aun dos veces, mas no tornaré á hablar.

6  (40:1) ENTONCES respondió Jehová á Job desde la oscuridad, y dijo:
7  (40:2) Cíñete ahora como varón tus lomos; Yo te preguntaré, y explícame.
8  (40:3) ¿Invalidarás tú también mi juicio? ¿Me condenarás á mí, para justificarte á ti?
9  (40:4) ¿Tienes tú brazo como Dios? ¿Y tronarás tú con voz como él?
10  (40:5) Atavíate ahora de majestad y de alteza: Y vístete de honra y de hermosura.
11  (40:6) Esparce furores de tu ira: Y mira á todo soberbio, y abátelo.
12  (40:7) Mira á todo soberbio, y humíllalo, Y quebranta á los impíos en su asiento.
13  (40:8) Encúbrelos á todos en el polvo, Venda sus rostros en la oscuridad;
14  (40:9) Y yo también te confesaré Que podrá salvarte tu diestra.

15  (40:10) He aquí ahora behemoth, al cual yo hice contigo; Hierba come como buey.
16  (40:11) He aquí ahora que su fuerza está en sus lomos, Y su fortaleza en el ombligo de su vientre.
17  (40:12) Su cola mueve como un cedro, Y los nervios de sus genitales son entretejidos.
18  (40:13) Sus huesos son fuertes como bronce, Y sus miembros como barras de hierro.
19  (40:14) El es la cabeza de los caminos de Dios: El que lo hizo, puede hacer que su cuchillo á él se acerque.
20  (40:15) Ciertamente los montes producen hierba para él: Y toda bestia del campo retoza allá.
21  (40:16) Echaráse debajo de las sombras, En lo oculto de las cañas, y de los lugares húmedos.
22  (40:17) Los árboles sombríos lo cubren con su sombra; Los sauces del arroyo lo cercan.
23  (40:18) He aquí que él tomará el río sin inmutarse: Y confíase que el Jordán pasará por su boca.
24  (40:19) ¿Tomarálo alguno por sus ojos en armadijos, Y horadará su nariz?