Julio 7 - Salmos 119:36-120

Salmos 119:36-120 SRV
36  Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia.

37  Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino.

38  Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme.

39  Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios.

40  He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia.

41  VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho.
42  Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado.

43  Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero.
44  Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo.

45  Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos.
46  Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré.
47  Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado.
48  Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos.

49  ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar.

50  Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado.

51  Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley.

52  Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme.

53  Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley.

54  Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones.

55  Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley.
56  Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos.

57  JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras.

58  Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra.

59  Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios.
60  Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos.

61  Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley.

62  A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia.

63  Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos.

64  De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos.

65  TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra.
66  Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído.

67  Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra.

68  Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos.

69  Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos.
70  Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado.

71  Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos.

72  Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata.

73  YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos.

74  Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado.

75  Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste.

76  Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo.
77  Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite.

78  Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos.
79  Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios.

80  Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado.

81  KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra.
82  Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás?

83  Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos.

84  ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen?

85  Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley.
86  Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame.
87  Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos.

88  Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca.

89  LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos.
90  Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera.
91  Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven.

92  Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido.

93  Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado.

94  Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos.

95  Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios.

96  A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento.

97  MEM. ­Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación.

98  Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos.
99  Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación.
100  Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos.

101  De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra.

102  No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste.

103  Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca.
104  De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira.

105  NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino.

106  Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia.

107  Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra.

108  Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios.

109  De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley.
110  Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos.

111  Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón.
112  Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin.

113  SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley.

114  Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado.

115  Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios.

116  Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza.
117  Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos.

118  Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño.
119  Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios.
120  Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo.