Salmos 119:121-176 SRV
121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores.
122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios.
123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
124 Haz con tu siervo según tu misericordia, Y enséñame tus estatutos.
125 Tu siervo soy yo, dame entendimiento; Para que sepa tus testimonios.
126 Tiempo es de hacer, oh Jehová; Disipado han tu ley.
127 Por eso he amado tus mandamientos Más que el oro, y más que oro muy puro.
128 Por eso todos los mandamientos de todas las cosas estimé rectos: Aborrecí todo camino de mentira.
129 PE. Maravillosos son tus testimonios: Por tanto los ha guardado mi alma.
130 El principio de tus palabras alumbra; Hace entender á los simples.
131 Mi boca abrí y suspiré; Porque deseaba tus mandamientos.
132 Mírame, y ten misericordia de mí, Como acostumbras con los que aman tu nombre.
133 Ordena mis pasos con tu palabra; Y ninguna iniquidad se enseñoree de mí.
134 Redímeme de la violencia de los hombres; Y guardaré tus mandamientos.
135 Haz que tu rostro resplandezca sobre tu siervo; Y enséñame tus estatutos.
136 Ríos de agua descendieron de mis ojos, Porque no guardaban tu ley.
137 TZADDI. Justo eres tú, oh Jehová, Y rectos tus juicios.
138 Tus testimonios, que has recomendado, Son rectos y muy fieles.
139 Mi celo me ha consumido; Porque mis enemigos se olvidaron de tus palabras.
140 Sumamente acendrada es tu palabra; Y la ama tu siervo.
141 Pequeño soy yo y desechado; Mas no me he olvidado de tus mandamientos.
142 Tu justicia es justicia eterna, Y tu ley la verdad.
143 Aflicción y angustia me hallaron: Mas tus mandamientos fueron mis deleites.
144 Justicia eterna son tus testimonios; Dame entendimiento, y viviré.
145 COPH. Clamé con todo mi corazón; respóndeme, Jehová, Y guardaré tus estatutos.
146 A ti clamé; sálvame, Y guardaré tus testimonios.
147 Anticipéme al alba, y clamé: Esperé en tu palabra.
148 Previnieron mis ojos las vigilias de la noche, Para meditar en tus dichos.
149 Oye mi voz conforme á tu misericordia; Oh Jehová, vivifícame conforme á tu juicio.
150 Acercáronse á la maldad los que me persiguen; Alejáronse de tu ley.
151 Cercano estás tú, oh Jehová; Y todos tus mandamientos son verdad.
152 Ya ha mucho que he entendido de tus mandamientos, Que para siempre los fundaste.
153 RESH. Mira mi aflicción, y líbrame; Porque de tu ley no me he olvidado.
154 Aboga mi causa, y redímeme: Vivifícame con tu dicho.
155 Lejos está de los impíos la salud; Porque no buscan tus estatutos.
156 Muchas son tus misericordias, oh Jehová: Vivifícame conforme á tus juicios.
157 Muchos son mis perseguidores y mis enemigos; Mas de tus testimonios no me he apartado.
158 Veía á los prevaricadores, y carcomíame; Porque no guardaban tus palabras.
159 Mira, oh Jehová, que amo tus mandamientos: Vivifícame conforme á tu misericordia.
160 El principio de tu palabra es verdad; Y eterno es todo juicio de tu justicia.
161 SIN. Príncipes me han perseguido sin causa; Mas mi corazón tuvo temor de tus palabras.
162 Gózome yo en tu palabra, Como el que halla muchos despojos.
163 La mentira aborrezco y abomino: Tu ley amo.
164 Siete veces al día te alabo Sobre los juicios de tu justicia.
165 Mucha paz tienen los que aman tu ley; Y no hay para ellos tropiezo.
166 Tu salud he esperado, oh Jehová; Y tus mandamientos he puesto por obra.
167 Mi alma ha guardado tus testimonios, Y helos amado en gran manera.
168 Guardado he tus mandamientos y tus testimonios; Porque todos mis caminos están delante de ti.
169 TAU. Acérquese mi clamor delante de ti, oh Jehová: Dame entendimiento conforme á tu palabra.
170 Venga mi oración delante de ti: Líbrame conforme á tu dicho.
171 Mis labios rebosarán alabanza, Cuando me enseñares tus estatutos.
172 Hablará mi lengua tus dichos; Porque todos tus mandamientos son justicia.
173 Sea tu mano en mi socorro; Porque tus mandamientos he escogido.
174 Deseado he tu salud, oh Jehová; Y tu ley es mi delicia.
175 Viva mi alma y alábete; Y tus juicios me ayuden.
176 Yo anduve errante como oveja extraviada; busca á tu siervo; Porque no me he olvidado de tus mandamientos.
Salmos 120:1-7 SRV
1 Cántico gradual. A JEHOVA llamé estando en angustia, Y él me respondió.
2 Libra mi alma, oh Jehová, de labio mentiroso, De la lengua fraudulenta.
3 ¿Qué te dará, ó qué te aprovechará, Oh lengua engañosa?
4 Agudas saetas de valiente, Con brasas de enebro.
5 Ay de mí, que peregrino en Mesech, Y habito entre las tiendas de Kedar!
6 Mucho se detiene mi alma Con los que aborrecen la paz.
7 Yo soy pacífico: Mas ellos, así que hablo, me hacen guerra.
Salmos 121:1-8 SRV
1 Cántico gradual. ALZARÉ mis ojos á los montes, De donde vendrá mi socorro.
2 Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra.
3 No dará tu pie al resbaladero; Ni se dormirá el que te guarda.
4 He aquí, no se adormecerá ni dormirá El que guarda á Israel.
5 Jehová es tu guardador: Jehová es tu sombra á tu mano derecha.
6 El sol no te fatigará de día, Ni la luna de noche.
7 Jehová te guardará de todo mal: El guardará tu alma.
8 Jehová guardará tu salida y tu entrada, Desde ahora y para siempre.
Salmos 122:1-9 SRV
1 Cántico gradual: de David. YO me alegré con los que me decían: A la casa de Jehová iremos.
2 Nuestros pies estuvieron En tus puertas, oh Jerusalem;
3 Jerusalem, que se ha edificado Como una ciudad que está bien unida entre sí.
4 Y allá subieron las tribus, las tribus de JAH, Conforme al testimonio dado á Israel, Para alabar el nombre de Jehová.
5 Porque allá están las sillas del juicio, Las sillas de la casa de David.
6 Pedid la paz de Jerusalem: Sean prosperados los que te aman.
7 Haya paz en tu antemuro, Y descanso en tus palacios.
8 Por amor de mis hermanos y mis compañeros Hablaré ahora paz de ti.
9 A causa de la casa de Jehová nuestro Dios, Buscaré bien para ti.
Salmos 123:1-4 SRV
1 Cántico gradual. A TI que habitas en los cielos, Alcé mis ojos.
2 He aquí como los ojos de los siervos miran á la mano de sus señores, Y como los ojos de la sierva á la mano de su señora; Así nuestros ojos miran á Jehová nuestro Dios, Hasta que haya misericordia de nosotros.
3 Ten misericordia de nosotros, oh Jehová, ten misericordia de nosotros; Porque estamos muy hartos de menosprecio.
4 Muy harta está nuestra alma Del escarnio de los holgados, Y del menosprecio de los soberbios.